Leyes de la Gestalt





Antes de relacionar las Leyes de la Gestalt con el escaparatismo, hay que conocer un poco de la historia esta.
La teoría de la Gestalt apareció en la Alemania de principios de siglo XX como reacción a la psicología conductista, que rechazaba la consideración de los estados subjetivos de consciencia a la hora de investigar sobre el comportamiento de las personas y ponía énfasis en los efectos que el contexto familiar, y por extensión social y cultural, tiene sobre nosotros. A diferencia de los conductistas, los investigadores que se adscribían a la teoría Gestalt se preocupaban básicamente por estudiar los procesos mentales que por aquella época se consideraban algo fundamentalmente invisible, al no existir herramientas para llegar a conocer bien lo que ocurria en el cerebro.
De este modo, la teoría de la Gestalt nos acerca a una concepción del ser humano caracterizado por su papel activo a la hora de percibir la realidad y tomar decisiones. Según los gestaltistas, todos creamos en nuestra mente imágenes más o menos coherentes sobre nosotros y lo que nos rodea, y estas imágenes no son la simple unión de las secuencias de información que nos llegan a través de nuestros sentidos, sino que son algo más.
Estas leyes se usan ampliamente en la composición de imágenes para la Publicidad y el Escaparatismo, ya que su manejo con maestría puede dar como resultado composiciones muy eficaces. Teniendo en cuenta que cuánto más nos haga trabajar mentalmente una imagen al analizarla y mejor consigamos captar el mensaje, por difícil que resulte, más atrapará nuestra atención y se grabará en nuestra memoria de una manera más duradera.
En lo que respecta al Escaparatismo, las Leyes de la Gestalt se fundamentan en 8 principales:
1. Ley de Pregnancia o Buena Forma:
La Ley de la buena forma o agrupamiento remite a un principio de organización de los elementos que componen una experiencia perceptiva y que los gestaltistas llamaron Pregnancia (Prägnanz). Este mecanismo permite reducir posibles ambigüedades o efectos distorsionadores, buscando siempre la forma más simple y estable; en definitiva, nos permite ver los elementos como unidades significativas y coherentes. En otras palabras define y estructura la figura separándola del fondo.



2. Ley de Cierre:


La figura se presenta incompleta o discontinua, pero la percibimos completa, ya que nuestra mente la completa, aunque las líneas no están unidas se puede percibir un triángulo.



3. Ley de Semejanza: 
La percepción agrupa las figuras por su similitud de forma. Otro ejemplo de agrupación por similitud, en ese caso por color, lo vemos en la portada de este trabajo, a la derecha.
Existen dos variantes para hacer resaltar un objeto mediante semejanza, en la primera se puede resaltar mediante la diferencia (los objetos minoritarios, al ser más escasos llaman la atención y se recuerdan más); en la segunda variante se marca el acento por el mimetismo, la repetición, reafirmándose una determinada cualidad (color, textura, estampado,…).




4. Ley de Proximidad
Los elementos tienen a agruparse con los que se encuentran a menor distancia.
En general se tienden a considerar como "un todo" o un conjunto al que se atribuyen conexiones a aquellos elementos que están más próximos. Suponemos que las personas que conviven, por ejemplo, están afectivamente próximas,
Existen diferentes calidades de distancias: físicas o concretas, emocionales, intelectuales, de clase, etc. Tendemos a homologar y a superponer: si estamos cerca físicamente pensamos que también lo estamos afectivamente; o si nos queremos (proximidad afectiva) entonces pensamos que deba haber acuerdo en todo (proximidad intelectual).



5. Ley de Simetría: 

El principio de la simetría dictamina que las imágenes simétricas son percibidas por nuestro cerebro como iguales, como un solo elemento, en la distancia. Se trata de un principio de gran importancia, ya que va más allá del campo de la percepción de las formas y representa uno de los fenómenos básicos de la naturaleza. Áreas como la biología, las matemáticas, la química o la física, entre muchas otras, se organizan siguiendo las leyes especulares, simples o múltiples, de la simetría. La simetría utiliza figuras divididas de forma geométricamente perfecta, lo que genera la aparición de una variable importantísima: el equilibrio. Existen diversos tipos de simetría como la de reflejo (percibida como si se reflejara la imagen), por rotación (percibida como giratoria) o por traslación (donde un módulo se repite).

6. Ley de Experiencia:
Es la ley más subjetiva. Depende mucho de nuestro nivel cultural, de nuestro contexto, en definitiva, de nuestra experiencia anterior. Es posible que no podamos descifrar el mensaje subliminal oculto en la imagen, pero si lo logramos, esto supondrá una gran satifacción y se grabará en nuestra memoria.

7. Ley de Continuidad:
Esta ley es patente cuando existe una perspectiva, un punto de fuga. Mentalmente continuaremos la imagen más allá de lo que vemos. Lo que más cuenta es lo que tenemos en primer plano. Si esto nos parece bueno o atractivo, lo que haya detrás tenderemos a pensar que también lo será. En este escaparate existe profundidad, existiendo producto en primer plano y en el fondo. 

8. Ley de Fondo/Figura:
Para que la forma sea percibida se necesitan tres elementos básicos:
- sujeto
- luz (real o virtual)
- forma
Si nos preguntamos por qué percibimos las formas, una respuesta podría ser por contrastes en
el campo visual. Pero si nos preguntamos cómo percibimos las formas, la respuesta será relativa a cada uno de los factores que hacen a la percepción posible



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